Salvo algún bendito, que también los hay, lo habitual es que para los perros la sesión de peluquería resulte una situación estresante en mayor o menor medida. Lo que nosotras intentamos con nuestra forma de trabajar, es minimizar al máximo aquellos factores desencadenantes de estrés que está en nuestra mano modificar. Nuestro objetivo fundamental es el bienestar de vuestros perretes, lo cual implica no solo cuidar la salud y belleza de su piel y su pelaje, sino también su salud emocional, que siempre vamos a poner por delante de cualquier otra consideración a la hora de abordar nuestras sesiones de peluquería con vuestros chicos. Por ello seguimos una serie de pautas que sabemos pueden ayudarles a pasar por esta experiencia de la mejor forma posible:

       No trabajamos nunca con mas de un perro en una misma sesión, salvo que pertenezcan a una misma familia.

      No disponemos de jaulas ni de espera ni de secado. En el caso de que tu perrete tenga que esperar un poco para que lo recojas, permanecerá en la zona que denominamos de guardería (un corralito muy espacioso donde puede estar tranquilo), o bien, si ahí no se siente a gusto, estará compartiendo el espacio de la tienda (separado del espacio de peluquería) mientras os espera, normalmente mirando a la calle a través del cristal a ver si os ve llegar

       Cada perrete necesita su tiempo, por lo que nuestras estimaciones de duración por sesión siempre son orientativas. Si tu perrete necesita que paremos un poco para que descanse, se relaje o simplemente reciba unos mimos y un poco de juego, lo vamos a hacer así. Es importante que tengas esto presente a la hora de agendar tu cita. 

       No hay inmovilizaciones de ningún tipo, ni manipulaciones bruscas, ni gritos, ni nada por el estilo. Solo premiamos comportamientos adecuados con felicitaciones y, por supuesto, alguna chuche. La paciencia, la empatía y el respeto son las mejores armas de un peluquero canino.

       Todos aquellos instrumentos que vamos a utilizar para llevar a cabo la sesión, desde la alcachofa de la bañera, hasta la máquina para cortar el pelo, pasando por la boquilla del expulsador, las tijeras, las cardas, peines etc…se le presentan previamente al perrete para que las olfatee y, se comienza poco a poco a trabajar con ellas, subiendo la intensidad gradualmente (sobre todo en el caso del expulsador para el secado) para que pueda irse adaptando

       Conocemos y usamos las señales de calma que utilizan los perros en su comunicación. Por eso a veces puedes vernos bostezar, desviar la mirada, incluso simular que rascamos en el suelo… Raro para ti , claro para ellos. 

       La música siempre nos ayuda a estar mas relajados, tanto a ellos como a nosotras. Les ponemos melodías relajantes, incluso les cantamos bajito….todo lo que sea necesario para que se sientan lo mejor posible en cada momento.

Su bienestar es nuestra prioridad.

Respeto, conocimiento, empatía y…. paciencia por garrafas

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